Peñarol dio el primer gran batacazo de la Copa Libertadores y derrotó en Porto Alegre 2-1 al Inter, el último campeón, para meterse en cuartos de final. Tras arrancar perdiendo al minuto, lo dio vuelta con goles de Martinuccio y Olivera.
Fecha y hora: 04/05/11 - 19:30 | Campeonato: Copa Santander Libertadores / Octavos de Final
Estadio: Beira-Rio | Juez: Enrique Osses | Estado: Finalizado
Si el gol de Leandro Damiao en el Centenario fue un baldazo de agua fría, el de Oscar al minuto y medio en el Beira Río cayó como un camión cisterna de agua helada. El juvenil brasileño aprovechó un error compartido entre Alejandro González y Luis Aguiar en lo que era un saque lateral carbonero, y terminó mano a mano con Sosa definiendo notable de zurda.
Pintaba para catástrofe. Poco después fue amonestado Freitas, Inter movía la pelota y Peñarol no hacía pie, sobre todo en la derecha de su defensa. Alejandro González fue el más flojo de la retaguardia mirasol, que de a poco fue marcando presencia en el terreno.
El conjunto de Diego Aguirre tuvo un argumento casi exclusivo en el primer tiempo, que fue buscar la velocidad de Alejandro Martinuccio, quien tuvo a maltraer a una defensa lenta y con limitaciones, pero contó con poco acompañamiento de los volantes.
Un tiro de esquina que forzó el argentino y que ejecutó Aguiar encontró la cabeza de Freitas. El balón se fue apenas afuera y marcó el camino. De pelota quieta estuvo cerca Peñarol, con otro córner cerca del final del primer tiempo.
Entre esas dos ocasiones, hubo dominio territorial de Inter con muy buena circulación de pelota y proyectando a sus laterales Nei y Kleber. Los marcadores de punta no tuvieron dificultades para superar a Mier y Corujo cada vez que se soltaron al ataque, pero no estuvieron finos en la resolución en los primeros 45'.
Para el complemento, otro baldazo de agua fría cambió el panorama, pero esta vez cayó sobre los gaúchos. Martinuccio volvió a encarar, armó una pared con Olivera y definió a la carrera con derecha y al ángulo. Inatajable cuando no había corrido ni un minuto.
Sintió el impacto Inter y lo aprovechó Peñarol. Aguiar se animó por izquierda, realizó su primer aporte positivo de la noche y tras una jugada personal perfecta colocó un centro excelente para un cabezazo aún mejor de Olivera. Al ángulo y delirio aurinegro en las tribunas.
El segundo tanto carbonero obligaba al local a marcar dos más, por lo que Falcao buscó alternativas. Óscar, el juvenil que nunca pudo con Darío Rodríguez, dejó su lugar a Tinga y Ricardo sustituyó a un desaparecido Andrezinho.
Seguía controlando el balón Inter, pero dejando espacios atrás y sin profundidad arriba. Sólo D'Alessandro complicaba, y fue al artífice de una jugada clarísima en la que la zaga carbonera sacó de la línea un derechazo de Bolatti.
Entró Sobis, acumuló gente arriba el último campeón de América y Peñarol apostó al contragolpe. Albín ingresó por un sentido Valdez y en el medio se agigantó Freitas, cual si tuviera un imán para capturar todas las pelotas que le pasaban cerca.
Aguiar fue de menos a más, Martinuccio parecía no cansarse, Sosa tapó pelotas imposibles en el final y la defensa redondeó su mejor partido de la temporada, para burlarse de las apuestas y de los pronósticos previos. Peñarol le tiró la historia y se vino de Porto Alegre más que alegre y con el pasaje sellado a cuartos de final de la Libertadores.
Fuente: http://www.futbol.com.uy
El conjunto de Diego Aguirre tuvo un argumento casi exclusivo en el primer tiempo, que fue buscar la velocidad de Alejandro Martinuccio, quien tuvo a maltraer a una defensa lenta y con limitaciones, pero contó con poco acompañamiento de los volantes.
Un tiro de esquina que forzó el argentino y que ejecutó Aguiar encontró la cabeza de Freitas. El balón se fue apenas afuera y marcó el camino. De pelota quieta estuvo cerca Peñarol, con otro córner cerca del final del primer tiempo.
Entre esas dos ocasiones, hubo dominio territorial de Inter con muy buena circulación de pelota y proyectando a sus laterales Nei y Kleber. Los marcadores de punta no tuvieron dificultades para superar a Mier y Corujo cada vez que se soltaron al ataque, pero no estuvieron finos en la resolución en los primeros 45'.
Para el complemento, otro baldazo de agua fría cambió el panorama, pero esta vez cayó sobre los gaúchos. Martinuccio volvió a encarar, armó una pared con Olivera y definió a la carrera con derecha y al ángulo. Inatajable cuando no había corrido ni un minuto.
Sintió el impacto Inter y lo aprovechó Peñarol. Aguiar se animó por izquierda, realizó su primer aporte positivo de la noche y tras una jugada personal perfecta colocó un centro excelente para un cabezazo aún mejor de Olivera. Al ángulo y delirio aurinegro en las tribunas.
El segundo tanto carbonero obligaba al local a marcar dos más, por lo que Falcao buscó alternativas. Óscar, el juvenil que nunca pudo con Darío Rodríguez, dejó su lugar a Tinga y Ricardo sustituyó a un desaparecido Andrezinho.
Seguía controlando el balón Inter, pero dejando espacios atrás y sin profundidad arriba. Sólo D'Alessandro complicaba, y fue al artífice de una jugada clarísima en la que la zaga carbonera sacó de la línea un derechazo de Bolatti.
Entró Sobis, acumuló gente arriba el último campeón de América y Peñarol apostó al contragolpe. Albín ingresó por un sentido Valdez y en el medio se agigantó Freitas, cual si tuviera un imán para capturar todas las pelotas que le pasaban cerca.
Aguiar fue de menos a más, Martinuccio parecía no cansarse, Sosa tapó pelotas imposibles en el final y la defensa redondeó su mejor partido de la temporada, para burlarse de las apuestas y de los pronósticos previos. Peñarol le tiró la historia y se vino de Porto Alegre más que alegre y con el pasaje sellado a cuartos de final de la Libertadores.
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